El Pueblo Anu, Una Historia de Origen Sumerio.
Octubre 2015
del Sitio Web EnkiPtahSatya
traducción de
Adela Kaufmann
Versión original en ingles
Versión original en ingles
por el malvado Anu-Yahveh
La sagrada ciudad de Enki desolada
El
16 de julio del 1945, se llevó a cabo la primera prueba nuclear en
una zona del sur de los Estados Unidos.
La
prueba de la Trinidad, el apodo dado al dispositivo atómico, ocurrió
en una parte remota de Alamogordo, en
el medio del desierto Jornada del Muerto en el estado de
Nuevo México.
El
dispositivo estalló en el desierto con una energía equivalente a 19
kilotones y dejó un cráter en la cama del desierto con una
profundidad de tres metros y un ancho de 330 metros.
La
fuerza explosiva de la bomba provocó una poderosa onda de choque que
se pudo sentir incluso a una distancia de más de 150 kilómetros, los
brillantes destellos emitidos por la explosión iluminaron el paisaje
y la nube en forma de hongo alcanzó unos 12 kilómetros.
En
ese momento histórico comenzó la ominosa era atómica.
Sin embargo, la prueba de la Trinidad palidecería en comparación con el horrendo horror que iba a seguir sólo un mes después. En el mes de agosto del mismo año, dos bombas del mismo tipo, bautizadas Little Boy y FatMan fueron detonadas por el Ejército de los Estados Unidos, sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Sin embargo, la prueba de la Trinidad palidecería en comparación con el horrendo horror que iba a seguir sólo un mes después. En el mes de agosto del mismo año, dos bombas del mismo tipo, bautizadas Little Boy y FatMan fueron detonadas por el Ejército de los Estados Unidos, sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Las
explosiones atómicas que produjeron alcanzaron 16 y 25 kilotones
respectivamente.
La
fuerza de las ráfagas arrasó las ciudades, el fuego consumió y quemó
la tierra, el sonido del impacto hizo temblar el paisaje y las
precipitaciones radiactivas reclamarían la vida de decenas de miles
de personas y muchos más serían víctimas de enfermedades atribuidas
a envenenamiento por radiación.
En
esos días fatídicos, el mundo experimentó los horrores de la guerra
nuclear por primera vez.
Desde entonces las naciones de la tierra entraron en un estado de paranoia y el mundo entero sintió que el temido día del juicio final se acercaba. La amenaza de una guerra nuclear ya se había convertido en una realidad.
Desde entonces las naciones de la tierra entraron en un estado de paranoia y el mundo entero sintió que el temido día del juicio final se acercaba. La amenaza de una guerra nuclear ya se había convertido en una realidad.
El siglo 20 fue una época sangrienta y guerrera, una verdadera
mancha en la historia de la humanidad moderna, y ahora en el siglo
21, la amenaza de la destrucción atómica está aún más vívida.
Muchos hombres, alarmados por la creciente tendencia hacia el
armamento nuclear, predicen un futuro sombrío para la humanidad y
temen un escenario apocalíptico inminente protagonizado por armas
atómicas de destrucción masiva.
Muchos creen que el día final del juicio está cerca. Sin embargo,
muchas personas olvidan que el curso de la historia es cíclico.
Incluso si la civilización humana fuese a ser destruida por armas
atómicas en este siglo en una fecha no muy lejana, ésta no
sería la primera vez.
Tal
vez lo que acabo de decir sea una sorpresa para muchos lectores. Sin
embargo, ya hubo un día del juicio final que sacudió los fundamentos
del mundo civilizado a finales del tercer milenio antes de Cristo
hace más de 4000 años.
El día del juicio final del tercer milenio consistió en un atroz enfrentamiento militar atómico que devastaría los reinos de Mesopotamia y Oriente Medio. Tal acontecimiento ha sido olvidado por los historiadores modernos, pero fue documentado en los registros históricos de ese tiempo.
El día del juicio final del tercer milenio consistió en un atroz enfrentamiento militar atómico que devastaría los reinos de Mesopotamia y Oriente Medio. Tal acontecimiento ha sido olvidado por los historiadores modernos, pero fue documentado en los registros históricos de ese tiempo.
El
más famoso de ellos es el Libro de Génesis de la Biblia
hebrea en la que el evento aparece como el conocido relato de Sodoma
y Gomorra.
Sin
embargo, muy pocas personas saben que en realidad la historia
bíblica mencionada se basa en una historia mucho más antigua
de Mesopotamia.
La destrucción de las ciudades por medios sobrenaturales fue registrada en un texto Sumero-Acadio llamado Erra Epos y en un grupo de registros sumerios conocidos como los Lamentos de Sumer más de un milenio antes de la composición de la Biblia hebrea.
La destrucción de las ciudades por medios sobrenaturales fue registrada en un texto Sumero-Acadio llamado Erra Epos y en un grupo de registros sumerios conocidos como los Lamentos de Sumer más de un milenio antes de la composición de la Biblia hebrea.
Al
igual que el relato bíblico, esos textos mesopotámicos relatan cómo
un puñado de ciudades en el Medio Oriente fueron aniquiladas por las
misteriosas armas de los dioses y muchos más lugares fueron
desolados por la mortal contaminación que éstas produjeron.
Visto desde una perspectiva moderna, los documentos antiguos
registran la primera guerra nuclear en la historia de la tierra.
El relato hebreo de Sodoma y Gomorra y los textos paleo-apocalípticos mesopotámicos sobre los que se basa el acontecimiento bíblico dan testimonio de un conflicto nuclear entre diferentes facciones de seres extraterrestres en el que se desataron armas de destrucción masiva de origen extraterrestre.
Al final del tercer milenio, los dioses Enkiítas encabezados por Marduk se encontraron en una confrontación con los dioses Anuistas en una violenta rivalidad por la supremacía en la región de Mesopotamia.
El relato hebreo de Sodoma y Gomorra y los textos paleo-apocalípticos mesopotámicos sobre los que se basa el acontecimiento bíblico dan testimonio de un conflicto nuclear entre diferentes facciones de seres extraterrestres en el que se desataron armas de destrucción masiva de origen extraterrestre.
Al final del tercer milenio, los dioses Enkiítas encabezados por Marduk se encontraron en una confrontación con los dioses Anuistas en una violenta rivalidad por la supremacía en la región de Mesopotamia.
Incapaces de romper el estancamiento en la lucha, los desquiciados
dioses anuistas decidieron recurrir a las armas atómicas para el
avance de su campaña militar.
Al
final, esos despiadados malhechores acabarían arrasando al suelo a
un grupo de ciudades Enkiítas en las tierras del Medio Oriente, con
siete inmensas armas y las consecuentes consecuencias radiactivas
traerían la repentina y misteriosa desaparición del último reino de
la civilización sumeria alrededor del año 2000 A.C.
La antigua guerra nuclear según los expedientes antiguos
El expediente
más conocido de la guerra nuclear antigua es indudablemente la
historia de la
destrucción de Sodoma y de Gomorra en
el Génesis bíblico.
Según el relato hebreo, el así llamado dios de la justicia Yahvé ve
que los pecados y las abominaciones de los habitantes de las
ciudades de Sodoma y Gomorra ya han llegado al extremo, por lo que
decide destruirlos.
La
naturaleza de sus crímenes no está detallada explícitamente, pero se
supone que el pueblo de Sodoma y Gomorra ya había alcanzado un
estado de total depravación.
Esto
puede deducirse del episodio justo antes de la destrucción, en la
que el supuesto patriarca Abraham pide a su dios que tenga
misericordia y no destruya las ciudades por amor a los justos, y
luego recibe la respuesta de que ni siquiera hay diez hombres justos
en Sodoma y Gomorra.
Ya
sabemos que sólo un puñado de personas puede ser considerada "justa"
o "santa" ante el llamado estándar moral de ese despiadado
tirano.
La historia continúa...
La historia continúa...
Se
supone que Yahvé envía dos seres celestiales o ángeles para que
guarden a Abraham y salvaguarden a la familia de Lot, sobrino de
Abraham y miembro del Pueblo Elegido de Yahvé, antes de que comience
la destrucción divina.
El
malvado Yahveh y su siervo Abraham entran en conspiración y Yahveh
le promete que él le convertirá el padre de un gran linaje y de una
nación grande y poderosa.
Después de su conversación íntima con su dios, Abraham y los dos
ángeles llegan a Sodoma y sacan a Lot ya su familia fuera de la
ciudad, aparentemente de una manera sobrenatural. Entonces, por la
llamada gran misericordia de Yahveh, la destrucción de las ciudades
supuestamente degeneradas se pospone para el día siguiente y los
siervos de Yahveh huyen a la ciudad de Zoar en la distancia.
Mañana llega y el sol se levanta sobre la tierra. La hora del gran
juicio por el fuego se acerca.
Yahveh, el llamado gran juez de justicia, se levanta contra las ciudades de Sodoma y Gomorra, haciendo que baje de arriba fuego y azufre desde lo alto. Las ciudades son completamente destruidas junto con todos sus desafortunados residentes, las llanuras se queman y la tierra es chamuscada. Las ciudades fueron borradas del mapa en un instante.
Yahveh, el llamado gran juez de justicia, se levanta contra las ciudades de Sodoma y Gomorra, haciendo que baje de arriba fuego y azufre desde lo alto. Las ciudades son completamente destruidas junto con todos sus desafortunados residentes, las llanuras se queman y la tierra es chamuscada. Las ciudades fueron borradas del mapa en un instante.
Mientras tanto, en la distancia, la esposa de Lot se da la
vuelta y mira hacia atrás.
La
pobre mujer es consumida por la sustancia emitida por las
explosiones y se transforma en una estatua de sal. Cuando
Abraham mira hacia las ciudades, ve que una columna de humo se
levanta de la tierra como el humo de un horno.
La
destrucción de las ciudades es tan grande que las hijas de Lot creen
que toda la civilización humana ha sido destruida y ellas mismas son
las únicas mujeres que quedan en la tierra.
Sin sombra de duda, el arrasamiento de Sodoma y Gomorra en el relato bíblico tiene un sorprendente parecido con una serie de ataques nucleares.
Sin sombra de duda, el arrasamiento de Sodoma y Gomorra en el relato bíblico tiene un sorprendente parecido con una serie de ataques nucleares.
Primero vemos que las ciudades son quemadas por una detonación que las consumió, cuya explosión se asemeja al azufre. En segundo lugar, leemos que las personas que están en las cercanías de la explosión, como la esposa de Lot, son vitrificados o vaporizados por la mortal contaminación aérea de las explosiones. En tercer lugar, la columna de humo que atestiguó Abraham después de las explosiones es muy similar a la nube de hongo de una bomba atómica.
Sin
embargo, los textos mesopotámicos como la Erra Epos y las Lamentaciones
de Ur (Sumeria), ambos mucho más antiguos que el relato de
Sodoma y Gomorra por siglos, relatan el acontecimiento con mucho más
detalle.
En
la versión Sumero-Acadia no cabe duda de que lo que sucedió fue un
ataque nuclear de origen extraterrestre.
En el Erra Epos, un texto babilónico del comienzo del primer milenio que relata una historia sumeria aún más antigua, nos encontramos con un feroz conflicto entre los dioses Enkiítas del linaje de Marduk y los despiadados dioses guerreros y del Concilio de Anu.
En el Erra Epos, un texto babilónico del comienzo del primer milenio que relata una historia sumeria aún más antigua, nos encontramos con un feroz conflicto entre los dioses Enkiítas del linaje de Marduk y los despiadados dioses guerreros y del Concilio de Anu.
Según la interpretación de Zecharia
Sitchin,
este espectáculo divino tendría lugar alrededor del año 2024 A.C. (Sitchin,
2010). i
El resultado de la historia es muy apocalíptico y es muy
similar al acontecimiento que ocurrió en el relato de Sodoma
y Gomorra. Al final, los enemigos de Marduk tratan de
privarle de sus amados territorios y deciden arrasar ciertas
ciudades mardukitas en el Medio Oriente, con armas
prohibidas conocidas como los sebitti o "los siete
magníficos".
Según el mismo autor, los sebitti simbolizan siete
dispositivos nucleares devastadores (Sitchin, 2010). ii
Los
siete terríficos fueron llamados,
lo incomparable la llama ardiente lo que se desmorona de miedo el horno de montaña el viento que encuentra los extremos de la tierra lo implacable arriba o abajo el vaporizador de los vivos respectivamente
Esas
armas de destrucción masiva pronto serían desatadas contra las
ciudades de Marduk en la gran antigua guerra nuclear de Mesopotamia
o el día del juicio final.
Las Lamentaciones de Ur (Sumeria), un grupo de textos históricos muy antiguos que relatan la lamentable y desoladora asolación de las ciudades de las tierras mesopotámicas alrededor del año 2000 A.C., describen los efectos de la destrucción con más detalle que el análogo relato bíblico.
Las Lamentaciones de Ur (Sumeria), un grupo de textos históricos muy antiguos que relatan la lamentable y desoladora asolación de las ciudades de las tierras mesopotámicas alrededor del año 2000 A.C., describen los efectos de la destrucción con más detalle que el análogo relato bíblico.
Primero, las lamentaciones aclaran que la destrucción no fue por ninguna calamidad natural, sino más bien por una gran tormenta decretada por Anu. En segundo lugar, los textos detallan que la gran tormenta de Anu fue el resultado de una enorme explosión descrita como una explosión maléfica que fue la precursora de una maligna tormenta. En tercer lugar, el castigo cruel que Anu decretó se describe como una tormenta de destrucción junto con un calor abrasador. Aquí vemos que la tormenta de Anu no se refiere a una tempestad meteorológica sino a una columna de fuego que chamusca todo lo que toca. En cuarto lugar, el mismo terrorífico fenómeno no sólo quemó la tierra, sino que privó a la tierra del sol brillante del día e hizo invisibles las estrellas de la noche. El humo de la tormenta de fuego alcanzó el cielo y bloqueó completamente la luz solar, algo que no ocurriría con una tormenta normal. En quinto lugar, en los días siguientes, un viento malvado se apoderó de los habitantes, hizo palidecer sus rostros, los hizo toser sangre y contaminó el agua de los ríos haciéndolo amargo y mortal. Sexto, los textos reconocen que después de la destrucción de las ciudades, los campos agrícolas y las praderas fueron contaminados y dieron malas hierbas y plantas arrugadas.
Todas estas descripciones son idénticas a los devastadores efectos
de una explosión atómica.
Ciertas áreas en el Medio Oriente fueron destruidas por armas
atómicas de origen extraterrestre en
una brutal guerra entre los dioses de la facción de Marduk y los
dioses enemigos de la camarilla del malvado Anu.
Esta
historia del conflicto nuclear entre facciones extraterrestres
opuestas en el momento de la repentina desaparición de la
civilización sumeria se volvería a contar en forma del relato
bíblico de Sodoma y Gomorra, en el cual el dios hebreo Yahveh jugaría
el papel destructivo de Anu, su Precursor mesopotámico.
He aquí un extracto de la literatura de las Lamentaciones que describe cómo las ciudades sumerias fueron desoladas por los efectos de los ataques nucleares.
He aquí un extracto de la literatura de las Lamentaciones que describe cómo las ciudades sumerias fueron desoladas por los efectos de los ataques nucleares.
Es
una traducción del renombrado sumerólogo Samuel Noah Kramer.
En la tierra cayó una calamidad, desconocida para el hombre; una que nunca se había visto antes, una que no podía ser resistida.Una gran tormenta del cielo. Una tormenta aniquiladora de la tierra. Un viento malvado, como un torrente. Una tormenta luchadora acompañada por un calor abrasador.Por el día privó a la tierra del sol brillante, en la tarde las estrellas no brillaron. El pueblo, aterrorizado, apenas podía respirar; el viento malvado los agarró, no les concedió otro día.Bocas estaban empapadas de sangre, cabezas revueltas en sangre. Los rostros se hicieron pálidos por el viento malvado. Provocó la desolación de las ciudades, la desolación de las casas; los establos se volvieron desolados, los corrales de las ovejas se vaciaron.Los ríos de Sumeria fluían con agua amarga; en sus campos cultivados crecían malas hierbas, sus pastos contenían plantas arrasadas.
El
despiadado ataque nuclear fue ordenado por Anu, el mismo ser
degenerado que en la Biblia supuestamente borró a Sodoma y a Gomorra
de la faz de la tierra por sus imperdonables pecados.
Los
Anuistas eran grandes enemigos de Marduk y por lo tanto querían
traer la ruina a su reino en el Medio Oriente.
En
ese fatídico día, ellos tomaron posesión de las siete terroríficas
armas y volaron sobre las ciudades mardukitas y las montañas
circundantes. Una vez sobre sus objetivos, los Anuistas lanzaron los
siete dispositivos nucleares y los detonaron sobre las regiones que
más tarde llegarían a ser conocidas como Sodoma y Gomorra en la
tradición hebrea.
Aquellas ciudades leales a Marduk fueron aniquiladas por la abrasadora tormenta de fuego y azufre a la que le seguirían las tumultuosas explosiones y muchos de sus desafortunados habitantes serían consumidos por las mortíferas llamas de esas explosiones.
Aquellas ciudades leales a Marduk fueron aniquiladas por la abrasadora tormenta de fuego y azufre a la que le seguirían las tumultuosas explosiones y muchos de sus desafortunados habitantes serían consumidos por las mortíferas llamas de esas explosiones.
Un
humo oscuro se elevó en el aire y el cielo ennegreció. En los días
siguientes, un invierno nuclear bloquearía la luz solar y ya no
serían visibles las estrellas por las noches.
En
los meses siguientes, la mortífera precipitación radiactiva se
extendería por las tierras de Mesopotamia como un viento de muerte y
alcanzaría incluso las ciudades de los dioses Enkiítas en el
este. El viento radioactivo envenenaría a los residentes de las
ciudades asolándolos completamente.
La
gente caía como moscas cuando inhalaban el aire contaminado y bebían
el agua radiactiva.
La
vegetación de los campos se marchitaría y las cosechas ya no darían
fruto. Al final, la destrucción sin precedentes infligida por la
guerra nuclear de Mesopotamia provocaría la repentina y misteriosa
desaparición de la civilización sumeria.
El
conflicto divino entre los mardukitas y los anuistas había
evolucionado de una pequeña rivalidad familiar entre hermanos y
primos a una guerra absoluta.
La calamidad que cayó sobre Mesopotamia fue tan grande que incluso los dioses de Sumer tuvieron que evacuarse ellos mismos de sus amadas ciudades. El malvado viento se acercaba a las regiones orientales y la radioactividad envenenaba todo lo que se interponía en su camino.
La calamidad que cayó sobre Mesopotamia fue tan grande que incluso los dioses de Sumer tuvieron que evacuarse ellos mismos de sus amadas ciudades. El malvado viento se acercaba a las regiones orientales y la radioactividad envenenaba todo lo que se interponía en su camino.
Las
ciudades se volvieron desoladas...
Los Lamentos relatan
que Enki y los dioses de su linaje dejaron atrás sus santuarios
terrestres, se refugiaron en las montañas y al final huyeron al
cielo.
Así, todos los dioses importantes fueron evacuados de Uruk, se mantuvieron lejos, escondiéndose en las montañas, escapando a las lejanas llanuras.
El padre Enki se mantuvo lejos de la ciudad como si fuera una ciudad extraña. Por su desolada ciudad, lloró lágrimas amargas. La gran dama de la ciudad (Ninki), volando como un pájaro, salió de la ciudad.
Aquí
vemos que las consecuencias radiactivas incluso afectaron a los
dioses.
Desafortunadamente, se vieron obligados a abandonar sus moradas en
la tierra para evitar el viento mortal. Nuestros dioses Enkiítas
abordaron sus naves espaciales, volaron hasta la cima del cielo como
pájaros y regresaron al espacio. Su evacuación fue completa.
La antigua guerra nuclear marcaría el comienzo de una nueva era en la historia del mundo.
La antigua guerra nuclear marcaría el comienzo de una nueva era en la historia del mundo.
Con
sus bastiones en Mesopotamia debilitados, los Enkiítas acabarían
perdiendo su hegemonía en Oriente Medio y darían cada vez más
terreno a los Anuistas.
Los
nobles reinos de Babilonia y Egipto se mantendrían fieles a su gran
dios Marduk y permanecerían como poderosos bastiones de la corriente
espiritual Enkiíta durante muchos siglos.
Sin
embargo, los Anuistas ya habían aprovechado la oportunidad de
establecerse en la tierra.
Los
secuaces de Anu se apoderaron de muchas regiones del Medio Oriente y
lograron infiltrarse en muchos gobiernos. Así fue el comienzo de la
Era de Ares, una era astrológica caracterizada por conflictos,
guerras y violencia.
Los
Anuistas continuarían sus violentos ataques contra los Enkiítas y al
final triunfarían sobre nuestros dioses en la batalla. Había llegado
un momento de tristeza y angustia insoportable para la humanidad.
Algunos de nuestros dioses fueron capturados y atados por los malvados invasores anuistas.
Algunos de nuestros dioses fueron capturados y atados por los malvados invasores anuistas.
Fueron encadenados y encarcelados en oscuras mazmorras en las
profundidades de lo que se llamaba el
inframundo. Desafortunadamente, se convirtieron en prisioneros de
guerra. En sus celdas infernales, nuestros dioses ya no tenían su
libertad de movimiento en un nivel físico, aunque todavía podían
moverse temporalmente a otros lugares en sus cuerpos astrales.
Recordemos que las habilidades psíquicas de los dioses son
mucho más desarrolladas que las nuestras.
Después de la batalla nuestros dioses fueron llevados a las cárceles
de los Anuistas y allí los secuaces de Anu los explotarían
transfiriendo sus energías al vórtice enérgico de su señor el
malvado Anu-Yahveh.
De
ahí surgiría la idea de los ángeles rebeldes encadenados en el
abismo infernal en la literatura apocalíptica del Nuevo Testamento y
del Judaísmo del Segundo Templo (Apocalipsis 20: 2-3, Judas 1: 6, 2
Pedro 2: 4, Enoc 10: 4-6, Enoc 10: 12-13).
Hay
que tener en cuenta que en la literatura religiosa del judaísmo
monoteísta de la época post-exilio, los grandes dioses de la cultura
mesopotámica politeísta en la que los hebreos se habían encontrado
durante el exilio fueron menospreciados y transformados en
"demonios" y "ángeles caídos".
Otros dioses nuestros, el gran Enki incluido, lograron escapar en el
tiempo y huyeron al espacio. En ese momento de completa tristeza,
nuestros dioses se vieron obligados a abandonar su orgullo y
retirarse de nuestro planeta.
Dejaron atrás la tierra y regresaron a su hogar original en la
constelación de Orión.
El
mundo cayó en las garras de los malvados anuistas. Sin embargo, la
retirada de los enkiítas no significó que nos abandonaron. Lo que
hicieron en ese momento tan difícil fue un retiro táctico.
Nuestros dioses sabían que no podían ganar la guerra en ese momento
ya que los anuistas habían logrado llegar a ser muy poderosos
después de sus ataques nucleares en Medio Oriente y así, en lugar de
ser capturados o masacrados en la tierra, decidieron escapar y hacer
su camino de regreso a su planeta de origen para repensar su
estrategia y planificar su contraataque.
Un
día los guerreros Enkiítas regresarán para una revancha contra los
malvados anuistas y retomarán la tierra.
Fue muy doloroso lo que sucedió a nuestros dioses cuando fueron tomados prisioneros por los anuistas y encadenados en el abismo infernal. Sin embargo, según los guías Enkiítas, en los últimos años todos los dioses sin ninguna excepción han logrado escapar de la esclavitud de Anu, recuperando su libertad. iii
Fue muy doloroso lo que sucedió a nuestros dioses cuando fueron tomados prisioneros por los anuistas y encadenados en el abismo infernal. Sin embargo, según los guías Enkiítas, en los últimos años todos los dioses sin ninguna excepción han logrado escapar de la esclavitud de Anu, recuperando su libertad. iii
Ahora todos nuestros dioses están libres y dispuestos a luchar en la
guerra por el dominio de la tierra.
Ahora volvamos a la Edad de Ares (alrededor de 2150 A.C. - 1 EC).
Ahora volvamos a la Edad de Ares (alrededor de 2150 A.C. - 1 EC).
Después de debilitar a los dioses Enkiítas con la guerra nuclear,
los anuistas aprovecharon la oportunidad para infiltrarse en las
naciones de la tierra y establecer un linaje de seguidores leales.
El
malvado Anu decidiría crear un pueblo anuista en la tierra para que
luego éste llevara a cabo su intrincado plan para tomar el mundo
entero.
Anu
estableció su primer bastión de la corriente anuista en las tierras
de Palestina en la costa levantina, justo entre los grandes reinos
Enkiítas de Egipto y Babilonia. La ubicación del corazón de su reino
terrenal no fue una coincidencia, ya que la misión de su pueblo
sería infiltrarse en los reinos enemigos vecinos y corromperlos
desde dentro.
El pueblo
elegido de Anu serían los semitas occidentales, los que más
tarde serían conocidos como los
hebreos, israelitas y judíos
El origen del pueblo hebreo
Los judíos son un pueblo enigmático. Incluso su origen como nación está envuelto en misterio.
Los judíos son un pueblo enigmático. Incluso su origen como nación está envuelto en misterio.
La
Biblia hebrea, el libro sagrado del judaísmo, afirma que el pueblo
judío tiene sus raíces en el linaje de Abraham, el primer
patriarca de la raza hebrea supuestamente elegido por Yahveh para
ser el padre de su pueblo elegido.
Según la Cuenta bíblica, la elección de Abraham tiene lugar justo
antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra, lo que pondría la fecha
de su nacimiento alrededor de las últimas décadas del siglo 22 A.C.
Al
final, Yahveh hace un pacto con Abraham y le promete que será el
padre de una gran nación mesiánica que reinará en todo el mundo.
Sin embargo, un minucioso estudio de la historia de Abraham revelará que el bien reverenciado padre del pueblo judío no puede haber sido una persona real, sino más bien un patriarca ficticio.
Sin embargo, un minucioso estudio de la historia de Abraham revelará que el bien reverenciado padre del pueblo judío no puede haber sido una persona real, sino más bien un patriarca ficticio.
El
progenitor ancestral de los judíos no existía realmente; el Abraham
bíblico no es más que un arquetipo judío que el sacerdocio hebreo
inventó en el primer milenio con el propósito de fabricar una
historia ancestral para el pueblo judío.
La
historia del pueblo judío contada en la Biblia no es más que un
intrincado engaño cuya meta es la justificación de su nueva teología
"Pueblo Elegido". Nada de su historia es verdad y la historia de su
origen aún menos.
¿Cómo podemos saber que el patriarca bíblico Abraham nunca fue una persona histórica sino, de hecho, un arquetipo inventado en una fecha posterior?
La respuesta es simple para cualquier persona que tenga una sana comprensión de la historia antigua. Primero, los investigadores de la erudición bíblica moderna han llegado a la conclusión de que el Libro del Génesis está lleno de anacronismos.
¿Cómo podemos saber que el patriarca bíblico Abraham nunca fue una persona histórica sino, de hecho, un arquetipo inventado en una fecha posterior?
La respuesta es simple para cualquier persona que tenga una sana comprensión de la historia antigua. Primero, los investigadores de la erudición bíblica moderna han llegado a la conclusión de que el Libro del Génesis está lleno de anacronismos.
Un
anacronismo es un error histórico que consiste en la presentación de
algo como perteneciente a un tiempo con el cual realmente no
coincide. Lo que es más extraño en el Libro del Génesis es la
ausencia de una referencia precisa a lo que estaba sucediendo
históricamente en el Medio Oriente durante el segundo milenio
(Grant,1996). iv
La
verdad es que muchas referencias históricas y topográficas en la
Biblia son mucho más apropiadas para mediados del primer milenio,
algo que es indicativo de una fecha posterior de redacción y
demuestra que la así llamada historia muy antigua del pueblo judío
es, hecho, nada más que una invención tardía del primer milenio.
Por
ejemplo, el narrador bíblico en Génesis afirma que Abraham era
de la ciudad de Ur de los Caldeos.
Sin
embargo, el término Ur de los caldeos era apropiado sólo
desde el º siglo A.C. en adelante, dado que los caldeos
surgieron en la región de Ur sólo a la mitad del primer milenio.
En
el tiempo en que se suponía que Abraham había vivido, Ur era
una región habitada por los sumerios (Grant, 1996). v
En
segundo lugar, muchos historiadores modernos han observado que no
existen registros de fuentes extra-bíblicas que corroboren los
supuestos hechos del pueblo israelita en las naciones vecinas como
Egipto (Romer, 1999). vi
Esto
sugiere que las historias de los grandes patriarcas hebreos que se
relatan en la Biblia no son de ninguna manera fácticas, sino de
hecho invenciones tardías del sacerdocio judío, cuyo objetivo era
falsificar una historia judía con mayor antigüedad.
Resulta que la historia de Abraham como es presentada en la
Biblia era falsa. El Abraham bíblico no es más que un arquetipo
ficticio judío y la historia de la elección de Abraham fue
en realidad un intento de ofrecer una explicación para el origen del
llamado Pueblo Escogido por el sacerdocio hebreo.
Si la historia de Abraham como el gran padre ancestral del pueblo judío es completamente ficticia, entonces ¿de dónde surgió ese misterioso pueblo y cómo?
Si la historia de Abraham como el gran padre ancestral del pueblo judío es completamente ficticia, entonces ¿de dónde surgió ese misterioso pueblo y cómo?
La historia de la elección de Abraham en la Biblia es en realidad una fábula ficticia que cubre un muy siniestro evento real. En otras palabras, se podría decir que la historia de la elección de Abraham es un relato alegórico que oculta la verdad chocante sobre el origen auténtico del pueblo judío.
A
veces la verdad es mucho más fantástica que incluso la ficción.
Los judíos, esa raza misteriosa que infiltró a tantos países extranjeros y estuvo detrás de las tres grandes religiones monoteístas y de muchos movimientos mundiales, son el pueblo de Anu.
Ellos son el pueblo elegido de su dios sectario; sin embargo,
no son el pueblo elegido del dios de la humanidad.
Los
judíos fueron elegidos o más bien engendrados por Anu para asumir
una misión de dominación mundial. Los judíos fueron creados como una
nación de secuaces subordinados a Anu para ser sus representantes en
la tierra.
En un tiempo no especificado después de la antigua guerra nuclear, Anu estableció su gran bastión de su facción en la región de Palestina y fundó su culto de adoración bajo el pseudónimo semítico El.
En un tiempo no especificado después de la antigua guerra nuclear, Anu estableció su gran bastión de su facción en la región de Palestina y fundó su culto de adoración bajo el pseudónimo semítico El.
Su
culto se arraigaría en todas las regiones levantinas y Anu-El sería
adorado como el dios principal por los pueblos semíticos
occidentales tales como,
los fenicios los amorreos los cananeos
En
la religión semítica del segundo milenio, el culto a El se
caracterizó por el sacrificio humano y el infanticidio ritual (Olyan,
1988). vii
El
mismo dios sanguinario e implacable sería más tarde conocido por los
griegos como Cronos (Smith, 2002). viii
El
mismo Kronos era conocido como Saturno en el mundo de
habla latina. El perverso y espantoso culto saturniano de Anu-El ya
se había establecido en las diversas regiones semíticas a lo largo
de la costa levantina.
Mientras tanto, el malvado Anu-El formaría su Pueblo Escogido en su primera etapa entre los pueblos semíticos occidentales.
Mientras tanto, el malvado Anu-El formaría su Pueblo Escogido en su primera etapa entre los pueblos semíticos occidentales.
Los
primeros Proto-Hebreos nacerían entre los antiguos pueblos
cananeos. Se asemejarían a sus vecinos semíticos levantinos, pero su
ADN sería modificado por los anuistas y resultarían muy diferentes
de las otras razas de la humanidad.
El
pueblo judío fue creado por los anuistas como una nueva raza, y en
ellos fue implantado el material genético de su dios Anu y también
el de otra especie extraterrestre conocida como los
dracos o los saurios. ix
Por
lo tanto, los judíos resultarían con muchos de los perversos rasgos
de su creador:
odio hacia los pueblos gentiles o no judíos colectivismo racial astucia engaño un complejo de superioridad delirio persecutorio amoralismo depravación un complejo de víctimas hipocresía materialismo codicia belicoso lujuria de sangre una insaciable sed de dominación
Al
final, los judíos originales fueron hechos a imagen y semejanza de
su dios degenerado Anu-El, por lo que heredaron muchas de sus
características psicológicas.
El
ADN de los Dracos, que también fue añadido le dio al pueblo judío
una mentalidad perversa, cruel y despiadada.
Es
por algo que las élites del rabinato judío dicen que la sangre judía
no es la misma sangre que la de los gentiles y afirman que los
judíos y los gentiles son dos especies diferentes.
Los judíos están genéticamente programados para servir a Anu y defender la causa de su raza de una manera ultra-colectivista.
Los judíos están genéticamente programados para servir a Anu y defender la causa de su raza de una manera ultra-colectivista.
Desde el comienzo de su historia, la gente de Anu han sido expertos
en la infiltración de gobiernos extranjeros, sabotaje y
conspiración. Las élites de la sociedad siempre han operado a través
de hermandades judías encubiertas y conspiratorias.
No
se sabe con certeza cuándo la raza preferida de Anu fue creada por
los dioses de la facción Anuista en la región de Palestina, pero se
puede inferir que tal acontecimiento ocurrió en una época entre 2000
y 1800 A.C.
La
razón por la que podemos llegar a esta conclusión es porque la
misteriosa raza invasora conocida como los
Hicsos aparecería
en la historia por primera vez alrededor del año 1800 A.C..
Los
hicsos eran una raza de bárbaros guerreros desconocidos que de
repente aparecieron de la nada y comenzaron a guerrear contra
los egipcios. Este sanguinario y cruel pueblo conquistaría tanto el
Bajo Egipto como el Alto Egipto y reinaría sobre el país desde
aproximadamente 1720 hasta 1570 D.C.
Seis
reyes invasores de esa misma tribu dominarían la
tierra de Egipto durante
dos siglos hasta que su última dinastía fue derribada por la
resistencia tebana. Allí se extendieron varios rumores sobre el
origen de los Hicsos.
Algunos dijeron que eran semitas mientras que otros decían que eran
nómadas asiáticos. ¡Había incluso el rumor de que eran de raíces
griegas!
Lo
cierto es que incluso su origen está envuelto en misterio. Sin
embargo, sabemos que llevaban nombres cananeos, aunque más tarde
adoptarían seudónimos egipcios. Los cananeos eran un pueblo semita
occidental establecido en la región de Palestina de la cual los
hebreos derivarían más tarde.
Contrariamente a lo que afirma la pseudo-historia judía, en el
segundo milenio A.C., los cananeos y los hebreos eran idénticos,
hablaban el mismo idioma y pertenecían a la misma corriente cultural
(Tubb, 1999, Smith, 2002). xi
Al
final, los Hicsos eran semitas occidentales y 'proto-hebreos'
creados por Anu-El a comienzos del segundo milenio A.C., y su misión
era infiltrarse en los reinos de Egipto, un noble bastión de la
corriente Enkiíta, y corromperlos y destruirlos de adentro hacia
afuera.
Aquí
vemos los primeros signos del Proto-sionismo anuista en la historia
del mundo.
Así ha sido el modus operandi de la gente de Anu desde el principio:
se infiltran en tierras extranjeras, se apoderan de las instituciones del poder político, a menudo por medios encubiertos, corrompen la cultura y la civilización gentil y destruyen a las naciones desde adentro hacia afuera.
El
malvado Anu los programó para que fueran así.
El
pueblo de Anu siempre ha detestado a los pueblos de Enki, como los
egipcios, los babilonios y las otras naciones gentiles, ya que ese
odio xenófobo está codificado en su ADN desde Anu y registrado en su
conciencia colectiva.
Cuando el primer intento de llevar la ruina a la región de Egipto fracasó y los hicsos o proto-hebreos fueron expulsados del país después de dos siglos de dominio, Anu bosquejó un nuevo plan de acción.
Cuando el primer intento de llevar la ruina a la región de Egipto fracasó y los hicsos o proto-hebreos fueron expulsados del país después de dos siglos de dominio, Anu bosquejó un nuevo plan de acción.
Alrededor del siglo 14 A.C., el infame faraón monoteísta Akhenaton hizo
su aparición en la historia, y trataría de suprimir el politeísmo
egipcio tradicional y reemplazar el culto de Amon-Ra (Marduk) con un
culto a una deidad solar llamada atonismo.
Durante su reinado, Akhenaton se volvería cada vez más fanático.
Proclamó que Aton no sólo era el dios supremo sino también el único
dios y se declaró el único mediador entre el pueblo y el único dios
verdadero. Entonces Akhenaton ordenó el vandalismo de los templos de
Amon-Ra, prohibió imágenes de las deidades egipcias tradicionales y
borró todas las referencias a una pluralidad de dioses en las
inscripciones de su tiempo.
¿A quién le recuerda el comportamiento intolerante de ese tirano y monoteísta "faraón"?
Los hechos de Akhenaton están firmados por Anu y son precursores de lo que sucedería más tarde en Palestina bajo el sacerdocio hebreo.
¿A quién le recuerda el comportamiento intolerante de ese tirano y monoteísta "faraón"?
Los hechos de Akhenaton están firmados por Anu y son precursores de lo que sucedería más tarde en Palestina bajo el sacerdocio hebreo.
Akhenaton era un engañador anuista de sangre draconiana, que intentó
corromper la corriente espiritual del gran bastión Enkiíta de
Egipto. Afortunadamente sus llamadas "reformas" monoteístas apenas
durarían 20 años y el culto de Amón-Ra sería restaurado por
Tutankamón en Tebas.
Así
que el segundo intento del pueblo de Anu fracasaría gracias al gran
espíritu de resistencia del pueblo egipcio.
Más tarde, al comienzo del primer milenio, los mismos habitantes de Anu empezarían a separarse del pueblo cananeo al que pertenecían previamente para formar un nuevo movimiento ignominioso.
Más tarde, al comienzo del primer milenio, los mismos habitantes de Anu empezarían a separarse del pueblo cananeo al que pertenecían previamente para formar un nuevo movimiento ignominioso.
Esta
vez se llamaban a sí mismos hebreos y se convertirían en enemigos
amargos con sus primos semíticos levantinos que no simpatizaban con
su movimiento, como los moabitas, los filisteos e incluso con los
cananeos.
La
historia del supuesto Éxodo de Egipto es pura ficción.
Nada
de lo que se cuenta en la historia de Moisés realmente tuvo
lugar. Como muchos de los relatos del Pentateuco, la historia del Éxodo está
llena de anacronismos y toda la evidencia arqueológica con respecto
al tema ha resultado negativa a pesar de más de un siglo de
investigación arqueológica y egiptológica (Meyers, 2005). xiii
Al
final, la historia del Éxodo no fue un hecho, sino más bien un
cuento pseudo-histórico de la propaganda anti-egipcia fabricada por
las élites del sacerdocio judío anuista.
Los
principales objetivos de esta ignominiosa mentira bíblica fueron la
calumnia de los principales enemigos del pueblo de Anu y la
justificación de los hebreos como el pueblo elegido de 'dios'. En
realidad, los hebreos se separaron de la cultura cananea a
principios del primer milenio y algunos siglos más tarde su
sacerdocio inventaría el monoteísmo jehoviático radical.
Esta
vez el monoteísmo de Anu se arraigó con gran éxito.
Las semillas de la engañosa religión de Anu ya habían sido sembradas en la tierra de Palestina. El supuesto libro sagrado de la pseudo-historia del pueblo hebreo sería fabricado alrededor del año 550 A.C. y el culto de Yahveh, el nuevo epíteto hebreo de Anu-El, se establecería en la capital judía de Jerusalén.
Las semillas de la engañosa religión de Anu ya habían sido sembradas en la tierra de Palestina. El supuesto libro sagrado de la pseudo-historia del pueblo hebreo sería fabricado alrededor del año 550 A.C. y el culto de Yahveh, el nuevo epíteto hebreo de Anu-El, se establecería en la capital judía de Jerusalén.
El
nuevo monoteísmo del pueblo judío se volvería cada vez más violento
y todas las naciones limítrofes que se negaran a aceptar al dios
hebreo Yahveh-El-Anu serían vituperadas y demonizadas por el
sacerdocio de Anu.
Los
judíos siempre se burlaban de los dioses Enkiítas del reino de
Babilonia en sus escritos calumniosos y propondrían el genocidio de
todos los pueblos politeístas que los rodeaban. El judaísmo ha sido
una religión espantosa, brutal, guerrera y degenerada desde sus
comienzos.
Por
lo tanto, las naciones gentiles más civilizadas fueron capaces de
ver a través de la locura perversa del judaísmo por lo que era.
La
élite del sacerdocio de Anu tendría que conspirar de nuevo para
difundir su engañosa corriente anuista entre los pueblos gentiles.
En el siglo I D.C. el reino de Babilonia ya había caído y la tierra de Israel ya estaba sometida al Imperio Romano. La influencia griega también estaba muy presente en las regiones de Levante. El ejército hebreo ya estaba debilitado y el país estaba al borde de su desaparición.
En el siglo I D.C. el reino de Babilonia ya había caído y la tierra de Israel ya estaba sometida al Imperio Romano. La influencia griega también estaba muy presente en las regiones de Levante. El ejército hebreo ya estaba debilitado y el país estaba al borde de su desaparición.
Ya
acostumbrados a infiltrar naciones extranjeras ya parasitarlas desde
el interior, la élite del pueblo de Anu idearía una enorme y
siniestra trama para hacerse cargo de las grandes naciones gentiles.
Un
enigmático fariseo judío con ciudadanía romana conocido como Pablo
de Tarso aparecería en Palestina a mediados del siglo I y diría
haber recibido una visión profética de cierto Jesús de
Nazaret en el camino a Damasco.
Este
llamado apóstol de los gentiles que nunca había conocido al
mítico nazareno en persona afirmó ser un mensajero de la verdad y
fundó una nueva secta judía orientada hacia los gentiles.
Es
interesante notar que el supuesto gran héroe de la cristiandad, el
apóstol Pablo, era un discípulo directo y empleado de
cierto Gamaliel, uno de los miembros más altos del infame
Gran Sanedrín, la asamblea de la élite de los judíos en el antiguo
Israel.
Es
interesante observar también que incluso después de crear la nueva
secta cristiana, Pablo de Tarso continuaría practicando el
judaísmo de sus antepasados.
Si puedo dejar la diplomacia a un lado y decir la verdad exactamente como es, sólo puedo decir que Pablo de Tarso, el fariseo judío, era un engañador enorme de los pueblos gentiles, un vendedor de mentiras, un lobo con piel de oveja y un empleado de los conspiradores judíos proto-sionistas del Sanedrín.
Si puedo dejar la diplomacia a un lado y decir la verdad exactamente como es, sólo puedo decir que Pablo de Tarso, el fariseo judío, era un engañador enorme de los pueblos gentiles, un vendedor de mentiras, un lobo con piel de oveja y un empleado de los conspiradores judíos proto-sionistas del Sanedrín.
Era
un secuaz de Anu y su retorcida pandilla.
Las
extrañas enseñanzas de su nueva secta serían veneno puro para sus
víctimas gentiles.
Primero, enseñarían una filosofía anti-vida y auto-destructiva del,
pacifismo total altruismo indebido obediencia ciega oscurantismo abnegación del ego amor a los enemigos e incluso a los que nos oprimen la renuncia a cualquier tipo de conocimiento espiritual ancestral la extraña humillación de uno mismo como un pecador perdido una preocupación malsana por la culpa y la vergüenza dependencia fatalista un miedo irracional hacia conceptos de otro mundo como el diablo, el infierno y el juicio finalEl cristianismo acabaría convirtiendo a millones de gentiles en esclavos dóciles y sumisos sin espíritu de lucha y fáciles de dominar. Segundo, la expansión de la teología monoteísta judeocristiana exportaría el culto de Yahveh (El, Anu, Kronos, Saturno) a todas las naciones europeas y por lo tanto un número incontable de gentiles caería bajo el dominio del dios de los judíos.Esto daría a la gente de Anu mucho poder, ya que más tarde empezarían a manipular naciones enteras a través de su venenosa nueva religión:
Judaísmo 2.0 supuestamente del mismísimo Nazareno y sólo para los gentiles.
¿Y
quién era el llamado Mesías y salvador de la humanidad
presentado por Pablo el Fariseo?
El mítico nazareno bíblico conocido como Jesús y más tarde como Jesucristo no era más que un personaje ficticio. Al igual que Abraham y Moisés, Jesús era puramente un arquetipo judío inventado por los conspiradores anuistas.
El mítico nazareno bíblico conocido como Jesús y más tarde como Jesucristo no era más que un personaje ficticio. Al igual que Abraham y Moisés, Jesús era puramente un arquetipo judío inventado por los conspiradores anuistas.
El
aspirante a salvador universal de la humanidad es sólo una
engañosa forma de pensamiento a de Anu.
En
términos esotéricos, una forma de pensamiento es una entidad irreal,
ilusoria y fantasmagórica proyectada desde la mente de un mago y
dotada incluso de una consistencia física y de su propia
personalidad. En otras palabras, es una aparición programada creada
a través de la energía mágica.
El
concepto de formas de pensamiento es muy antiguo y se remonta al
antiguo Oriente, donde se conocía como Tulpa en tibetano y Nirmita en
sánscrito.
Los
anuistas mantienen a todo el mundo engañado y se apoderan de la
energía espiritual de sus ingenuos seguidores religiosos por medio
de sus formas de pensamiento, como el
ficticio Jesucristo. Cada
vez que un cristiano ora al Nazareno, la energía espiritual de sus
oraciones es absorbida por el vórtice enérgico de Anu y la magia
negra de los Anuistas se fortalece.
Muchos judíos iniciados y seguidores del sionismo pretenden tener
mucho desagrado por Jesucristo como hereje y traidor del
judaísmo; sin embargo, todo eso es sólo un acto de teatro…
Saben que el Nazareno adorado por los cristianos no es más que un
arquetipo ficticio y entienden que el supuesto Mesías de los
gentiles es de hecho una forma de pensamiento con la que pueden
tomar y controlar la mente de sus enemigos cristianizados.
La
hostilidad que muestran hacia su propia forma de pensamiento no es
más que una forma de provocar conflictos entre los pueblos y
confundirlos aún más.
Volviendo al tema principal, en los siglos siguientes la nueva secta cristiana dirigida por la élite de la judería anuista y vendida a los gentiles ingenuos por el fariseo judío Pablo de Tarso, se extendería por todo el mundo mediterráneo. Al principio fue rechazada por la mayoría de los gentiles en las grandes naciones europeas, e incluso fue perseguida en los territorios del Imperio Romano.
Volviendo al tema principal, en los siglos siguientes la nueva secta cristiana dirigida por la élite de la judería anuista y vendida a los gentiles ingenuos por el fariseo judío Pablo de Tarso, se extendería por todo el mundo mediterráneo. Al principio fue rechazada por la mayoría de los gentiles en las grandes naciones europeas, e incluso fue perseguida en los territorios del Imperio Romano.
Sin
embargo, en el siglo IV los anuistas malvados hicieron un trato con
la élite del Imperio (o tal vez el estado romano ya había caído bajo
el control de los Anuistas desde hace bastante tiempo) y los
siguientes emperadores impondrían la religión de Anu como el culto
oficial del Estado.
A
partir de entonces, los Anuistas establecerían un poderoso segundo
bastión en Roma:
Más
o menos al mismo tiempo, los anuistas encontrarían una tercera
religión monoteísta dogmática e intolerante en las tierras de los
árabes:
el Islam.
Anu
enviaría al mismo inmundo arcángel Gabriel, un
engañoso extraterrestre de la facción anuista, conocida como Jibril en
árabe, para que revelara a Mahoma la nueva "verdad" de "dios"
y creara una nueva religión abrahámica...
El
Islam abrazaría la enseñanza de la "guerra santa" contra los
"infieles", y los árabes convertidos blandirían sus espadas y
destruirían a todos los pueblos que se negaban a creer en la
nueva religión de Anu.
Los
Anuistas habían creado una nueva cultura de poderosos guerreros
dispuestos a luchar por su causa.
Mientras tanto, en Europa el papado del Vaticano anuista estaba destruyendo todas las tradiciones espirituales ancestrales de los pueblos gentiles y aniquilando a todos los rebeldes a través de su perversa y malvada inquisición.
Mientras tanto, en Europa el papado del Vaticano anuista estaba destruyendo todas las tradiciones espirituales ancestrales de los pueblos gentiles y aniquilando a todos los rebeldes a través de su perversa y malvada inquisición.
Al
final, los judíos iniciados, el pueblo de Anu, se infiltrarían en
muchas organizaciones europeas fingiendo su conversión al
catolicismo.
El
Vaticano siempre ha sido una misteriosa organización con vínculos
con las sociedades secretas del ocultismo judío. En pocas palabras,
los judíos anuistas sometieron (o en este caso subyugaron) a las
naciones europeas por su caballo de Troya sionista, conocido como
cristianismo, y destruyeron las culturas ancestrales de Oriente
Medio a través de su arma llamada Islam
El pueblo de Anu logró monopolizar el poder político e intelectual sobre el Viejo Mundo (Europa) a través de su religión católica. Sin embargo, eso significa que no les serviría para siempre. La estrategia de los Anuistas está siempre evolucionando y adaptándose a las circunstancias de la época.
En
los tiempos modernos, la gente de Anu bosquejaría sus proyectos para
un nuevo proyecto encubierto, para ampliar su monopolio en el poder
y conspiraría para infiltrar a los gobiernos del nuevo mundo (las
Américas) a través de varias sociedades secretas.
El
Nuevo Orden Mundial está compuesto por una red de hermandades secretas
encabezadas por los descendientes del mismo linaje anuista creado en
Palestina hace casi cuatro milenios.
Contrariamente a algunos mitos populares que suponen que los
Illuminati son secuaces del Satanás bíblico, un mero
personaje ficticio inventado para sembrar las semillas del miedo y
la paranoia, las élites de la Orden de los Illuminati son
verdaderamente judíos sionistas leales a Yahveh (Anu, El, Saturno),
y el Nuevo Orden Mundial es la herencia que su malvado dios prometió
para ellos en el momento de su elección.
Es
curioso que Yahveh bíblico promete al ficticio arquetipo judío Abraham que
lo hará padre de muchas grandes naciones, y entonces los profetas
hebreos profetizan que el pueblo de Israel heredará el mundo entero
y reinará sobre todas las naciones.
En
realidad, la Biblia hebrea no es más que un modelo codificado del
sionismo para los judíos iniciados, así como un medio de engaño para
mantener esclavizados a los no iniciados.
Lo
que es seguro es que el Nuevo Orden Mundial pertenece a Yahveh y
a su Pueblo Judío (Anuista) Elegido...
Conclusiones
La historia de la destrucción de Sodoma y Gomorra en la Biblia hebrea es una refundición tardía de un grupo de registros históricos más antiguos de Mesopotamia, que incluye la Erra Epos babilónica y las Lamentaciones de Ur (Sumeria).
Los
textos originales relatan un feroz conflicto entre los dioses y
luego dan testimonio de una gran catástrofe que provocará la
desaparición repentina de la civilización sumeria y obligará a los
dioses Enkiítas a evacuarse a sí mismos de la tierra.
El conflicto devastador relatado en los textos antiguos fue de hecho una antigua guerra nuclear que estalló entre dos facciones opuestas de extraterrestres avanzados.
El conflicto devastador relatado en los textos antiguos fue de hecho una antigua guerra nuclear que estalló entre dos facciones opuestas de extraterrestres avanzados.
Los
Anuistas recurrirían a las armas atómicas de destrucción masiva para
derrotar a los Enkiítas y hacerlos retirarse de la tierra.
El
"viento malvado", una antigua referencia a las consecuencias
radiactivas causadas por las bombas atómicas, desolará las ciudades
de nuestros dioses y debilitará su dominio sobre la región de
Mesopotamia.
Inmediatamente los extraterrestres de la facción de Anu invadirían la tierra y tomarían sobre algunas áreas del planeta. Ellos guerrearían sin piedad con los Enkiítas y sembrarían el caos en el Medio Oriente.
Inmediatamente los extraterrestres de la facción de Anu invadirían la tierra y tomarían sobre algunas áreas del planeta. Ellos guerrearían sin piedad con los Enkiítas y sembrarían el caos en el Medio Oriente.
Anu
establecería un bastión de su culto anuista en la región de
Palestina, bajo el pseudónimo semítico El. Mientras
tanto, sus poderosos secuaces celestiales, aliados con los infames Dracos, aplastarían
la resistencia Enkita y tomarían a muchos de nuestros dioses como
prisioneros.
De
ahí surge la idea de los ángeles rebeldes encadenados en el
abismo del inframundo en la literatura apocalíptica del Judaísmo
del Segundo Templo, así como del posterior Nuevo
Testamento. Afortunadamente otros dioses, incluidos Enki, lograron
escapar a tiempo y se retiraron de la tierra regresando a su hogar
en la
constelación de Orión para
preparar su futuro contraataque.
La historia de Abraham en Génesis no es más que un cuento pseudo-histórico tardío, cuyo propósito ha sido la justificación de los judíos como el pueblo elegido de 'dios'.
La historia de Abraham en Génesis no es más que un cuento pseudo-histórico tardío, cuyo propósito ha sido la justificación de los judíos como el pueblo elegido de 'dios'.
Abraham es
un personaje arquetípico ficticio, y el relato de su elección es una
alegoría que oculta un evento real muy siniestro.
En
realidad Yahvé (Anu) no escogió a ningún Abraham; se creó una
nueva raza híbrida en Palestina a través de la ingeniería
genética sobre la base de su propio material genético y la de la
Dracos, para que éstos pudieran ser su pueblo elegido.
Él
confió a su pueblo una misión especial:
la destrucción sistemática de todas las civilizaciones gentiles Enkiítas y la dominación sobre el mundo = sionismo.
De
esta nueva raza Anuista alrededor del 1800 A.C., aparecerían los
enigmáticos Hicsos, e intentarían causar la ruina sobre el reino
Enkiíta de Egipto.
El
Anuista 'Faraón' Akhenaton entraría en escena y
trataría de corromper la religión egipcia ancestral para
reemplazarla con la basura de Anu. Egipto seguiría siendo fuerte.
Más
tarde, a principios del primer milenio antes de nuestra era, el
mismo linaje anuista se organizaría de nuevo y formaría el pueblo
hebreo, el autodenominado "pueblo elegido", y los hebreos harían la
guerra con todas las naciones politeístas vecinas.
En el 1er siglo A.C., la élite de la gente de Anu idearía la más intrincada trama de la historia.
En el 1er siglo A.C., la élite de la gente de Anu idearía la más intrincada trama de la historia.
Crearían dos religiones más basadas en su judaísmo monoteísta, dos
cultos judíos muy venenosos y autodestructivos, para venderlo a los
gentiles en Europa y Oriente Medio. Sería el caballo de Troya judío.
El
cristianismo judío se establecería en Europa, y el islam judío
tomaría las mentes del pueblo árabe. Entonces los judíos sionistas,
los últimos titiriteros, se infiltrarían en las sociedades
cristianizadas extranjeras y, al final, ampliarían su dominio sobre
los pueblos gentiles.
En los últimos tiempos, las mismas personas se harían cargo de muchos de los gobiernos del mundo, con la ayuda de su malvado dios Anu-Yahveh y establecer su Nuevo Orden Mundial.
En los últimos tiempos, las mismas personas se harían cargo de muchos de los gobiernos del mundo, con la ayuda de su malvado dios Anu-Yahveh y establecer su Nuevo Orden Mundial.
Ahora los seguidores de Anu son los más poderosos, casi tienen un
monopolio sobre el poder político del mundo y manejan gran parte de
la riqueza.
Ahora los sionistas anuistas están disfrutando de la promesa que su
dios demoníaco Anu-Yahveh hizo al arquetípico padre judío Abraham ya
los profetas de la Biblia:
les está entregando poder sobre todas las naciones y haciéndolas los amos del mundo entero.
Al
final, la Biblia judeocristiana es, en realidad, un esquema
encubierto para el milenial sionismo.
El
sionismo judío es patrocinado por Anu-Yahveh, el esclavizador de la
humanidad y el enemigo cósmico de Enki.
Referencias
Sitchin, Z. (2010) There Were Giants Upon the Earth: Gods, Demigods, and Human Ancestry: The Evidence of Alien DNA - Nueva York (página 287) Sitchin, Z. (2010) There Were Giants Upon the Earth: Gods, Demigods, and Human Ancestry: The Evidence of Alien DNA - Nueva York (página 288)
Grant, M. (1996) The History of Ancient Israel. (página 30)
Grant, M. (1996) The History of Ancient Israel. (página 32)
Romer, J. (1999) Testament. (págs. 57-58)
Olyan, SM (1988) Asherah and the Cult of Yahweh in Israel. (págs. 62-68)
Smith, MS (2002) The Early History of God - Yahweh and the Other Deities in Ancient Israel - Michigan (pp. 172-173)
Tubb, JN (1998) Los cananeos: los pueblos del pasado. (páginas 107-116)
Smith, MS (2002) The Early History of God - Yahweh and the Other Deities in Ancient Israel - Michigan (pp. 6-9)
Meyers, C. (2005) Exodus. Cambridge (págs. 5-7)
Comentarios
Publicar un comentario